El gobierno federal de Argentina, durante más de una década, ha mirado con hambre el vasto potencial de hidrocarburos de la formación de esquisto de Vaca Muerta (vaca muerta en español) en la provincia de Neuquén. Fue en 2011 que el gobierno peronista de Cristina Fernández de Kirchner incautó el 51% de YPF de la gran Repsol de energía española, provocando una reacción importante de los mercados financieros y el gran petróleo. A pesar de la considerable negatividad que rodea la nacionalización de YPF, fue el catalizador el que vio emerger al perforador como una fuerza impulsora para el exitoso …
Redacción