La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria han desarticulado en una operación conjunta una organización criminal que en los últimos años había importado de manera clandestina desde países del Este de Europa al menos 1,7 millones de litros del denominado combustible de diseñador (combustible de diseño o adulterado). El fraude permitía a la trama tanto eludir el pago de impuestos como poner a la venta el carburante de baja calidad como si fuera gasóleo de tipo A para automoción. En destino eran 11 estaciones de servicio bajo costo de las provincias de Murcia, Almería, Alicante y Valencia. En las diferentes fases de la bautizada como Operación Tenk ha sido detenidas 18 personas y otras 14 figuran como investigadas, según ha informado este viernes el instituto armado y la AEAT. También se han localizado 40 empresas, muchas de ellas fantasmautilizadas supuestamente por la trama.

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