La cruzada europea por la energía limpia se ha topado con un muro que ella misma ha creado. Los líderes de la UE prometieron reducir las emisiones en un 90% para 2040, pero a medida que aumentan las facturas de electricidad y las fábricas fallan, el consenso político que alguna vez pareció inquebrantable está comenzando a resquebrajarse. Lo que comenzó como una ambición climática se está convirtiendo en una rebelión económica. El mes que viene veremos a los líderes mundiales reunirse para la COP30, la conferencia sobre el clima en la que los países hacen promesas políticas y financieras en un intento por detener lo que muchos consideran una destrucción planetaria irreversible….
Redacción
