Naomi Fink, estratega global en jefe de Amova Asset Management, analiza el comercio de “fabricación de viudas” de Japón: pedir prestado y vender bonos del gobierno japonés con la expectativa de que los precios caigan, antes de volver a comprarlos y embolsarse la diferencia. La operación se ha convertido en una de las apuestas más lucrativas en el mercado mundial de bonos. En declaraciones a Bloomberg Television, Fink dice que es “totalmente racional” esperar que los rendimientos japoneses suban. “La clave aquí es si la medida es ordenada y probablemente alguna
Redacción