El ciclo expansivo de la demanda interna impulsa la economía española hasta nuevos hitos en el ranking del Fondo Monetario Internacionalal tiempo que se multiplican las alertas del lado del motor externo. Aparte del frenazo de las exportaciones, también se constata un fuerte descenso de la entrada de capital extranjero en el tejido productivo español, factor que hasta hace poco había sido, junto con el superávit de nuestros intercambios con el resto del mundo, uno de los principales baluartes de la robustez del crecimiento.
Inversión
España comparte con Alemania e Italia la posición de salida neta de capital productivo, que se produce cuando las salidas de inversión directa extranjera son de un volumen superior al de las entradas. El monto de las salidas netas asciende a 33.000 millones en Alemania y 8.000 millones en Italia (con datos del primer semestre de este año, en términos anualizados). Francia conoce la posición inversa, con una entrada neta de 24.000 millones, apuntando a una cierta fortaleza del sector privado frente a los aprietos que se ciernen sobre la hacienda pública gala.