De las más de tres millones de empresas activas que hay en España, las centenarias suponen una pizca: unas 300. Son viejos robles en constante evolución. Han logrado sobrevivir a un mercado cada vez más competitivotransformándose continuamente y liderando sectores estratégicos. Han sorteado conflictos, crisis globales y disrupciones tecnológicas, sacando pecho de su gran capacidad de adaptación y su habilidad para anticipar los cambios. Son un ejemplo en un contexto donde la vida media de una compañía ronda los 13,5 años y solo el 17% de las creadas en la última década sobrevive.
Redacción