La capacidad de desarrollar máquinas capaces de debatir argumentos o componer canciones es un cambio tecnológico cuya evolución futura es difícil de calibrar hoy por hoy. Aunque los científicos llevan décadas trabajando en el aprendizaje automático, el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022 fue el pistoletazo de salida para una carrera por desarrollar modelos más avanzados, en la que la fiebre inversora, el gasto masivo en centros de datos y las mejoras tecnológicas se alimentan entre sí.
Redacción