Barack Obama tiene uno. También lo hacen Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson y Jimmy Carter. Y parece muy claro que Donald Trump también se está agotando por uno: un premio Nobel de la Paz otorgado a un presidente de los Estados Unidos. Trump ha realizado una ofensiva de paz en las últimas semanas. No solo es la fuerza impulsora al tratar de poner fin a la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania, sino que también está en el centro de los esfuerzos para resolver el conflicto de casi cuatro décadas en el Cáucaso entre Armenia y Azerbaiyán. El éxito en ambos casos está lejos de ser seguro …
Redacción