La Cumbre del Clima de las Naciones Unidas de este año, programada para noviembre en Brasil, ha sido diseñado para hacer historia al traer líderes mundiales, diplomáticos y otros 50,000 participantes en el corazón de la selva de la selva amazónica. Ahora el evento corre el riesgo cada vez más definido por un inminente fiasco logístico.
Redacción