Desde que en febrero superó los cinco euros por acción, el Santander no ha parado de escalar. En las últimas sesiones ha conquistado los ocho euros por título, un nivel que no alcanzaba desde 2010. El impulso de sus resultados, la resistencia a la rebaja de tipos y el buen tono en mercados clave como el español han desmentido las previsiones que apuntaban a un 2025 de consolidación: con una revalorización del 79,5% en lo que va de año, el banco se cuela entre las tres cotizadas más alcistas del Ibex.
Redacción