El regreso del presidente Trump a la Oficina Oval vio a las autoridades estadounidenses sancionar a los comerciantes, intermediarios e infraestructura iraníes con intensidad ferviente, lo que provocó una serie de nuevas medidas legislativas dirigidas a los ingresos del petróleo de Teherán. La represión se intensificó en medio de la crisis de Israel-Irán, con la Casa Blanca extendiendo su ola de sanciones primero en las refinatorias chinas (en su mayoría ‘teteras’ más pequeñas en la provincia de Shandong) y luego también en los operadores portuarios de China y las compañías intermedias que presuntamente tratan con el petróleo iraní. Con más de …
Redacción