Las tierras de cultivo es una de las clases de activos más antiguas, rivalizando metales preciosos en su capacidad para preservar la riqueza generacional. A diferencia de las acciones o monedas fiduciarias, las tierras de cultivo y las tierras de cultivo son tangibles, finitos y altamente productivas. A medida que la población mundial continúa creciendo y la demanda de alimentos más saludables se intensifica, la tierra cultivable per cápita se está reduciendo debido a la expansión urbana y la degradación ambiental. Esto hace que las tierras de cultivo no solo sean una tienda de valor de baja volatilidad, sino también una cobertura necesaria contra el aumento de la inestabilidad global y las presiones inflacionarias. El…
Redacción