Cádiz, la capital sin suelo para expandirse, llevaba desde abril de 2014 con una espina clavada. Por aquel entonces, Altadis finiquitó los 273 años de historia de una fábrica de tabacos en la ciudad que llevaba ya décadas languideciendo. Y, de golpe, 153.000 metros cuadrados de suelo industrial se quedaron sin uso. Han tenido que pasar 11 años para que una firma haya anunciado el proyecto que está llamado a dar utilidad al tercio del solar que aún no lo tenía. Los antiguos terrenos de Altadis albergarán una planta de pre tratamiento de biocombustibles que será “única en Europa”, según ha anunciado José Esteban del Corral, administrador de Dreexo Energy.
Redacción