Con motivo de la reciente sentencia del juzgado mercantil número 2 de Barcelona, que desestima la demanda sobre competencia desleal puesta por la plataforma Just Eat contra Glovo, la situación del sector de los riders ha vuelto a la palestra. Como en la famosa canción de The Doors, Riders on the Storm, las condiciones laborales de estos trabajadores parecen estar atravesando una tormenta llena de incertidumbres.
Redacción