Hace nueve años, una misteriosa entidad de Singapur se convirtió en el mayor accionista de International Flavors & Fragrances, un gigante estadounidense del desarrollo de fragancias y sabores de cerca de 19.000 millones de dólares de capitalización. El movimiento se atribuyó a la familia Rausing, originaria de Suecia, que hizo su fortuna gracias a los envases de cartón de Tetra Pak. Dicha transacción fue el primer, y no el único, movimiento público de los Rausing, quienes gestiona miles de millones de dólares y que siempre han tratado de esquivar los focos mediáticos.
Redacción