La plataforma de reparto de comida Glovo, ahora propiedad de Delivery Hero, se encuentra en un laberinto judicial por su modelo de contratación de falsos autónomos. Si la semana pasada afrontó un juicio por competencia desleal instado por uno de sus competidores (Just Eat), este miércoles ha conocido una sentencia que la condena a regularizar la situación de 3.572 personas que trabajaron como repartidores bajo la fórmula de trabajadores autónomos. Según la plataforma Riders x Derechos, es la mayor causa a la que se enfrentaba Glovo, impulsada a instancias de la Seguridad Social. El fallo, recurrible, llega a las puertas del cambio de modelo que ha servido a la empresa nacida en Barcelona para hacerse un hueco en el negocio de las entregas a domicilio.