Un mundo cada vez más precario y fragmentado forma el telón de fondo de la cumbre de Kananaskis en Alberta: el 50th Reunir: en medio de tensiones crecientes en el Medio Oriente y la guerra en curso en Ucrania.
Un optimista podría apuntar a varias caras nuevas alrededor de la mesa, como Mark Carney del país anfitrión y el canciller alemán Friedrich Merz, como base para explorar un nuevo diálogo y asociaciones.
Pero la realidad es que los aranceles de EE. UU. Continúan causando fricción colectiva dentro de un grupo cuyo mandato inicial era desarrollar la coordinación económica, y que hoy en día representa el 44% del PIB global.
Con ese fin, la interacción entre el presidente Trump y Carney, donde las apuestas son altas en una variedad de sectores, incluidos la energía, la industria y la defensa, y para el acuerdo de EE. UU. – Canada – Mexico (USMCA), es probable que sea la dinámica más vigilada.
Josh Lipsky, presidente de la economía internacional en el Consejo Atlántico (el grupo de expertos de los Estados Unidos), dijo: «Trump intentará coordinar al grupo contra la coerción económica de China. Pero el resto de los líderes pueden volver a Trump y decir que este tipo de coordinación, que es el corazón de por qué funciona el G7, sería más fácil si él no imponga a los tarifas en sus frenos».
Es probable que un área menos controvertida de tierra común sea la inteligencia artificial y el crecimiento de las tecnologías digitales, aunque incluso aquí la competencia, tanto dentro del grupo como fuera de él, está aumentando.
Canadá ha establecido tres misiones centrales, incluida la construcción de la seguridad energética y fortificar las cadenas críticas de suministro de minerales, así como para apoyar el crecimiento tecnológico.
«En lugar de tratar de gastar por encima de los Estados Unidos o regular por Europa, Canadá puede centrarse en construir conexiones: crear estándares compartidos, desarrollar centros de datos público-privados confiables, coordinar inversiones estratégicas y describir las pautas para el aprendizaje común y la colaboración entre las fronteras», agregó Alisha Chhangani, directora asistente del Centro de Geocronómica del Consejo.
El G7 se ha comprometido a eliminar el carbón, la transición de los combustibles fósiles y aumentar el financiamiento climático a $ 100 mil millones al año.