Un juez de Londres rechazó una demanda destinada a detener 28 licencias de exploración de petróleo y gas en alta mar, dando al gobierno una victoria que probablemente no esperaba esta semana. Oceana UK había afirmado que los funcionarios trataron las licencias como un ejercicio de aprobación, ignorando los impactos climáticos y el estado de las zonas marinas protegidas. El tribunal no se lo tragó. Básicamente decía: estos no son permisos de perforación, son permisos de alcance temprano, y más adelante pueden realizarse controles ambientales más completos, si las empresas alguna vez llegan tan lejos. El fallo cae…