
España camina imparable hacia los 50 millones de habitantes, y rebasar esa frontera, tan redonda, conllevará múltiples consecuencias, del mercado de trabajo, al acceso a la vivienda, la sanidad, o la planificación del transporte. Esos números de récord, sin embargo, se quedan cortos para los empresarios: un informe publicado este jueves por el servicio de estudios de la patronal catalana Foment del Treball (SBEES) calcula que serán necesarios 140.000 inmigrantes al año en edad laboral para que el empleo no se resienta.
Redacción
