Irak ha intervenido silenciosamente para evitar que uno de sus yacimientos petrolíferos más importantes se tambalee. Después de dos meses de salarios impagos en West Qurna-2 de Lukoil, Bagdad ha comenzado a pagar directamente al personal local, adelantando los salarios de diciembre para evitar una desaceleración en un yacimiento que suministra aproximadamente el 0,5% del petróleo mundial y casi una décima parte de la producción de Irak, producción que Irak no puede reemplazar desde ningún otro lugar. Esta es la primera fractura de tensión visible en West Qurna-2 desde que las sanciones de Washington del 22 de octubre congelaron la capacidad de Lukoil para mover dinero a través…
Redacción
