La energía renovable se ha topado con una extraña encrucijada: tiene más éxito y también más divisiones que nunca. La energía eólica y solar han tenido tanto éxito que ya no son alternativas: han entrado de lleno en la corriente principal. Las energías renovables no sólo han superado los subsidios y se han vuelto exitosas de forma independiente, sino que se han vuelto tan baratas que son la opción más lógica para nuevas instalaciones de energía incluso en los contextos de los países más pobres. Pero su desarrollo y despliegue se ha politizado tanto que…