A Lady Mariéme Jamme se la escucha en voz baja, como si cada frase llevara dentro un recuerdo que le pesa. Nacida en Dakar (Senegal), creció en un entorno de desprotección absoluta, sin escuela, referentes ni esa red mínima de apoyo que debería rodear la vida de cualquier niño o niña. Desde muy pequeña estuvo expuesta a vulnerabilidades extremas y a violencia sexual, una experiencia que la dejó fuera del mundo antes incluso de tener la oportunidad de entrar en él, y sus años de adolescencia en Francia tampoco le proporcionaron el refugio que tanto anhelaba.
Redacción
