
Todos los procesos de selección tienen sus complicaciones para encontrar a la persona idónea, pero este trámite se vuelve más específico cuando el sillón a ocupar es el de un alto ejecutivo o el del consejero delegado. La firma Spencer Stuart (fundada en 1956 en Chicago) se ha convertido en una referencia global en el negocio de la caza de talentos, al pasar de la consultoría de gestión y la búsqueda de ejecutivos a ofrecer un servicio integral de asesoramiento en el plan de sucesión de las empresas y preparación de los nuevos primeros espadas de las compañías ante los desafíos que pueden surgir durante los primeros años. Marca la senda de los tiempos.

Redacción
