
El hidrógeno líquido se utilizará para alimentar los motores de cohetes criogénicos de la NASA y apoyar la investigación aeronáutica y de propulsión en sus centros de Florida, Alabama, Mississippi y Ohio.
Los contratos, valorados en conjunto en 147 millones de dólares, cubren 16.560 toneladas de hidrógeno líquido para el Centro Espacial Kennedy, Cabo Cañaveral, Marshall y Stennis, mientras que Plug Power suministrará las 220 toneladas restantes al Centro de Investigación Glenn y al Centro de Pruebas Armstrong.
Las adjudicaciones de hidrógeno líquido de la NASA son contratos de precio fijo que garantizan cantidades y precios establecidos para entregas futuras.
Para sus cohetes criogénicos se utilizará hidrógeno líquido con oxígeno líquido como combustible. Las propiedades ultrafrías y livianas del hidrógeno líquido también lo hacen importante para una investigación y desarrollo aeronáutico más amplio.
La NASA ha utilizado hidrógeno desde principios de la década de 1960, incluso a bordo de su Saturn V.
Los nuevos contratos siguen al reciente llenado por parte de la NASA de la esfera de almacenamiento de hidrógeno líquido más grande del mundo en el Centro Espacial Kennedy con moléculas suministradas por Air Products, como parte de los preparativos para sus misiones Artemis.
Sin embargo, el portador de energía ha causado problemas en las misiones Artemis. En septiembre de 2022, fugas de hidrógeno frustraron dos intentos de lanzamiento del cohete Artemis I de la NASA. Finalmente se lanzó en noviembre de 2022.
Los últimos acuerdos con Air Products y Plug subrayan el papel central continuo del hidrógeno en la estrategia de exploración espacial de la NASA.
