El inesperado retraso de la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema de facturación electrónica para autónomos y empresas que permitirá a la Agencia Tributaria recibir en tiempo real los registros, ha provocado un visible cisma interno en el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. La repentina aprobación en el Consejo de Ministros de esta semana de un real decreto ley que pospone un año los plazos de adaptación al nuevo marco ha generado perplejidad, frustración y un malestar inusual entre los responsables técnicos que llevaban años trabajando en la implantación del nuevo modelo.
Redacción
