En un entorno de mercado donde las altas valoraciones de la Bolsa y las dudas en el mercado de renta fija soberana limitan el margen de actuación de los mercados, los inversores están volviendo sus miras hacia la deuda perpetua de la banca. Un nicho donde encontrar rendimientos superiores a la deuda soberana o a la corporativa de alta calidad, pero con emisores de primer nivel. Esta misma semana, CaixaBank ha colocado 500 millones de euros de deuda perpetua con un cupón del 5,875%, colocada principalmente entre fondos (64%) y en Reino Unido. La respuesta del mercado ha sido abrumadora, con demanda por 4.500 millones, según de Bloomberg.
Redacción
