
Mirar la cuenta corriente puede deparar momentos de alivio inesperados. Más de un hipotecado se ha encontrado en estos últimos meses con rebajas en las cuotas que pagaban por el préstamo de su vivienda. Y muchos todavía siguen beneficiándose de esos descuentos que dejan más dinero en el bolsillo ciudadano y menos en los balances de los bancos. La tendencia, sin embargo, apunta a que abrir la aplicación de la entidad financiera puede volverse menos agradable en fechas venideras: el euríbor cerró noviembre en el 2,217%, y encadena su cuarto incremento consecutivo.
Redacción
