Desde el comienzo del primer mandato de Donald Trump en 2017 hasta el inicio de su segundo mandato a principios de este año, la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita pasó de ser tensa a francamente hostil. Esos años incluyeron una guerra por el precio del petróleo, el líder saudita de facto etiquetado como asesino y todas las líneas de comunicación entre las dos partes se paralizaron por completo. Sin embargo, cuando Trump y el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS) se sentaron uno al lado del otro en una cena de gala en la Casa Blanca la semana pasada, el primero designó…
Redacción
