El petróleo crudo pasó la semana pasada cotizando con una inclinación bajista mientras el mercado asimilaba una rápida secuencia de desarrollos geopolíticos y de oferta. El tono de cara al viernes estuvo definido por la debilidad, con el WTI estableciéndose en 58,66 dólares el jueves, una caída de 1,38 dólares o un 2,30%, después de que los operadores reevaluaran el impacto de un posible marco diplomático entre Rusia y Ucrania y la probabilidad de sanciones más flexibles. El apoyo anterior impulsado por las perturbaciones en las exportaciones rusas se desvaneció rápidamente una vez que se reanudaron los flujos, lo que hizo que el mercado respondiera más a las señales de superávit que a las interrupciones temporales. Si bien es un producto refinado…
