
Los países están inmersos en negociaciones de último minuto para finalizar un acuerdo global, centrándose principalmente en el futuro de los combustibles fósiles y la financiación climática.
El principal resultado esperado es la adopción del “Paquete Político de Belém” final de decisiones por consenso durante las plenarias de clausura programadas para la noche.
La cuestión más polémica es la inclusión de una hoja de ruta clara para abandonar los combustibles fósiles.
Los últimos borradores de texto de la Presidencia brasileña han sido criticados por omitir cualquier mención a una hoja de ruta para la transición a los combustibles fósiles, lo que generó una fuerte oposición de muchas naciones.
Se dice que los principales consumidores de petróleo y gas, como China, India y Arabia Saudita, se han resistido a un lenguaje fuerte sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
Pero se han logrado avances y alrededor de 83 países han apoyado el llamamiento para ponerles fin.
Los defensores del clima creen que es inevitable adoptar medidas más estrictas después de que la COP28 cerrara con el compromiso clave de «hacer una transición para alejarse» de los combustibles fósiles. Pero luego el impulso se estancó en la COP29 en Bakú, ya que no logró alcanzar un consenso sobre textos clave.
La COP30 quiere ver no sólo compromisos en la página sino también implementación en el terreno, que fue su tema central.
©cop30 / El Secretario General de la ONU, António Guterres, hablando en la COP3
A pesar de la ausencia de EE.UU., la COP30 logró reafirmar los compromisos globales con las tecnologías de energía limpia.
Los delegados escucharon Europa redobla su apuesta por la transición energética junto con avances alentadores en el ámbito de Combustibles sostenibles, bioenergía e hidrógeno verde.. El Ministro de Minas y Energía de Brasil anunció un decreto que establece un marco legal y créditos fiscales para el hidrógeno con bajas emisiones de carbono.
«Cada país tiene la soberanía para determinar lo que puede hacer dentro de sus plazos y capacidades, pero debemos mostrar seriedad. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
A lo largo de la COP30, se ha reconocido que los sectores público y privado no pueden actuar solos en lo que respecta a la financiación climática, según el Atlantic Council, el grupo de expertos estadounidense sin fines de lucro.
«Los anuncios e iniciativas que se han lanzado hasta ahora en la cumbre de este año reflejaron un cambio amplio: la conversación ya no gira en torno a si la financiación privada debería involucrarse en la adaptación y la resiliencia, sino en qué tan rápido los ecosistemas financieros y los marcos de políticas pueden alinearse para entregar proyectos en cartera para responder a la escala y velocidad que requiere el cambio climático», señala.
