
La planta propuesta estaría ubicada en el complejo Baytown de ExxonMobil en Texas y utilizaría la infraestructura de gas natural existente.
Las dos empresas firmaron un acuerdo de desarrollo conjunto para desarrollar conjuntamente la tecnología de pirólisis de metano y avanzar hacia escala comercial.
La pirólisis de metano utiliza electricidad para dividir el gas natural o el biometano en hidrógeno y carbono sólido sin generar dióxido de carbono, utiliza aproximadamente cinco veces menos electricidad que la electrólisis del agua y no requiere agua.
BASF ha trabajado en esta tecnología durante más de una década y ha desarrollado lo que denomina un concepto de reactor superior, validado en su planta de pruebas en Ludwigshafen, Alemania.
El proyecto recibió financiación del Ministerio Federal Alemán de Investigación, Tecnología y Espacio (BMFTR).
El Dr. Stephan Kothrade, director de tecnología de BASF, afirmó: «Al combinar la innovación de procesos de BASF con la experiencia en ampliación de escala de ExxonMobil, estamos acercando esta solución rentable de hidrógeno de bajas emisiones a un despliegue industrial económicamente viable».
