La financiación da como resultado que el banco posea una participación del 19,9% del capital social de Bioo.

Bioo recibe y trata residuos orgánicos de la agroindustria y los convierte en biometano, CO2 biogénico y biofertilizantes.

La inversión, junto con la contribución adicional de Flying Rivers Capital, una gestora especializada en inversiones climáticas creada a partir de la vertical climática de la firma de gestión de activos alternativos eB Capital, tiene como objetivo apoyar el desarrollo de dos nuevas plantas integradas de tratamiento de residuos en regiones con alta disponibilidad de residuos y creciente demanda de energía renovable. La primera planta de Bioo, ubicada en Triunfo (RS), entró en operación en el segundo semestre de 2025, suministrando biometano a Sulgás mediante un contrato de largo plazo.

Cada una de las plantas de biometano de la empresa podrá reducir las emisiones de CO2 en un volumen equivalente al generado por el consumo energético anual de hasta 20.000 hogares, según el presidente del BNDES, Aloizio Mercadante.

“El mercado brasileño de biometano está viviendo un punto de inflexión con la aprobación de la Ley de Combustibles del Futuro y la reciente publicación del decreto de biometano”, agregó Maurício Cótica, director general de Bioo.

“La entrada de otro inversor de referencia como BNDESPAR –sumada a la inversión adicional de Flying Rivers Capital– refuerza la solidez de nuestra tesis y nos permite replicar el éxito de Triunfo, expandiendo el mismo modelo a nuevas regiones de Brasil”.

El estado de Minas Gerais, en el este de Brasil. Recientemente inauguró su primera instalación de biometano.. La operación es una sociedad entre la firma brasileña de biogás Zeg Biogas y el productor de caña de azúcar Bioenergética Aroeira.

El desarrollo del biometano en la región debería reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover alternativas renovables.

Compromisos de combustible sostenible de los países asistentes COP30 en Brasil aumentó a 23 naciones.