Puede que Australia siga siendo el tercer mayor exportador de GNL del mundo (detrás de Qatar y Estados Unidos), pero los cimientos de ese éxito están tambaleándose. La puesta en marcha en septiembre de 2025 del Proyecto Barossa, diseñado para alimentar a Darwin LNG, y el éxito de las perforaciones de ConocoPhillips en noviembre en la cuenca de Otway ofrecen titulares bienvenidos, pero hacen poco para compensar el desequilibrio estructural más profundo que ahora está dando forma al panorama gasífero nacional de Australia. La mayor parte de la producción sigue concentrada en Australia Occidental y Queensland, lejos del sureste…
Redacción
