
La financiación será proporcionada por Kinetics, con sede en Londres, que también se asociará con Amogy para evaluar el potencial de descarbonizar una flota de Powerships operada por Karpowership, la empresa matriz de Kinetics.
Ambas empresas también explorarán oportunidades comerciales para suministrar energía a centros de datos de IA y a la infraestructura digital de alta demanda relacionada.
«Al combinar las soluciones de conversión de amoníaco en energía de Amogy con la experiencia de Kinetics en infraestructura de energía flotante, podemos proporcionar energía rápida, flexible y sin emisiones de carbono para satisfacer las necesidades de los mercados de más rápido crecimiento del mundo y las aplicaciones más exigentes en energía», dijo Seonghoon Woo, director ejecutivo de Amogy.
El sistema de Amogy descompone el amoníaco en hidrógeno in situ antes de alimentarlo a una pila de combustible o a un motor. El diseño modular lo hace adecuado para aplicaciones marítimas y generación de energía distribuida, incluida la infraestructura de energía flotante.
La empresa turca Karpowership se está expandiendo hacia los centros de datos flotantes, argumentando que pueden implementarse más rápido que los centros terrestres. A través de su escisión Kinetics, la compañía cree que puede evitar muchos de los retrasos en los permisos que restringen la construcción de nuevos centros de datos en regiones donde la demanda de procesamiento de IA está superando la capacidad de la red.
El Orhan Ali es un buque de la ‘Clase Khan’ con una capacidad de 470 MW ©Karpowership
En declaraciones al Financial Post, Mehmet Katmer, director general de Kinetics, dijo: «Hay una brecha enorme en términos de demanda… tal vez deberíamos trabajar en lo que nos sentimos cómodos haciendo, que es construir infraestructura flotante».
El concepto se basa en la refrigeración por agua de mar para mantener la temperatura del servidor entre 20 y 27,8 °C. Los estudios sugieren que estos sistemas podrían aumentar la eficiencia energética hasta en un 25% en comparación con la refrigeración por aire convencional.
Sin embargo, existen desafíos de capacidad. Los grandes grupos de IA requieren suministros de energía de varios cientos de megavatios, y su suministro desde activos flotantes depende de la disponibilidad de la red en el puerto, de atracaderos adecuados y del desarrollo de infraestructura de almacenamiento y abastecimiento de amoníaco. Los analistas de la industria señalan que estas limitaciones podrían determinar la rapidez con la que los centros flotantes escalan más allá de las primeras implementaciones piloto.
«En Kinetics, nuestra misión es acelerar el cambio hacia sistemas energéticos más limpios y flexibles, y la tecnología de conversión de amoníaco en energía es un facilitador clave para la próxima generación de soluciones de energía flotante», dijo Katmer.
